El agua potable de la ciudad de Berisso se mantiene bajo la lupa desde hace larga data. Cortes, poca presión, turbiedad y ahora un fuerte olor a cloro vuelve a notarse con fuerza en varias zonas de la comuna.
Vecinos y vecinas manifiestan preocupación ante la situación. En el caso de la calle 162 a la altura de 11 aseguran que “no se va el olor ni cuando cocinás, queda la comida con ese olor”.
En otras zonas, cercanas por calle 11 hasta aproximadamente 150, el agua corriente sale en las casas con el mismo fuerte olor a cloro, problema al que se suma los cortes imprevistos del servicio: “Hubo un tiempo que se cortaba todos los mediodías”, expresaron vecinos.
Además del fuerte olor, en otros barrios notan que el agua es completamente turbia, por lo que directamente optan por no utilizarla ni para cocinar, lo que genera un gasto mayor en la canasta básica.
Para completar la ruta del agua, ABSA asegura realizar tareas de mantenimiento, pero los vecinos no notan mejoras en el servicio, ya que “se supone que pagamos por agua potable, y yo esta agua no la tomo ni loca”, expresó una vecina de la zona del Puente Roma, donde hasta hace pocos días un caño de agua que cruzaba por el mismo permaneció roto perdiendo agua alrededor de cinco días.