El cura berissense que se le plantó a los gobiernos: sus cartas y sus hechos
En la rica historia de Berisso, marcada por la lucha obrera y el compromiso social, una figura se alza con particular relevancia: el Padre Pascual Ruberto, cariñosamente conocido como «El Cura Gaucho». Su labor como párroco de la Iglesia San José Obrero, en el corazón del Barrio Obrero, lo convirtió en un incansable defensor de los derechos de los trabajadores, plasmando su apoyo no solo en acciones directas, sino también en cartas y comunicados que hoy resuenan como testamento de su compromiso.
Nacido en Avellaneda en 1920 y ordenado sacerdote en 1950, Ruberto llegó a Berisso en 1957. Con apenas 32 años, se sumergió en una comunidad vibrante y, a menudo, golpeada por las injusticias sociales. Su sensibilidad ante el sufrimiento ajeno y su profunda convicción lo llevaron a tomar una pos...