La Justicia suspendió las obras en el Camino Negro en respuesta a un reclamo ambientalista que protege la Reserva de Biosfera Pereyra Iraola.
Un reciente fallo judicial determinó la suspensión de las obras de repavimentación y toda otra intervención que implique cambios significativos en el Camino Negro, la histórica Ruta Provincial N° 19 que une Villa Elisa conPunta Lara.
La resolución judicial lleva la firma de la jueza en lo Contencioso Administrativo N° 1 de La Plata, María Fernanda Bisio, y ordena a la Municipalidad de Ensenada detener de manera inmediata todas las actividades en el Camino Negro que impliquen la remoción de árboles o modificaciones estructurales de la ruta.
Según el fallo, el Camino Negro se encuentra en una “zona roja” de conservación, lo que implica un alto nivel de protección ambiental al estar dentro de los límites de la Reserva de Biosfera Pereyra Iraola, reconocida por el Programa MAB de la UNESCO.
La magistrada justificó la medida al señalar que es necesario “dar cumplimiento a todo lo necesario para el mantenimiento de la categoría de Reserva de Biosfera”, teniendo en cuenta que la ex Ruta 19, también conocida como Camino Negro, forma parte del entorno protegido por su biodiversidad y valor ecológico.
Las críticas a las obras en el Camino Negro
La Asamblea en Defensa de la Reserva, representada en este caso por el abogado Aníbal Falbo en el marco de la Clínica Jurídica de Derecho Ambiental de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), había solicitado la medida cautelar y venía advirtiendo desde hace meses sobre los riesgos que las obras representan para la conservación del área.
Esta zona es considerada intangible por las normativas ambientales, lo que implica limitaciones estrictas sobre cualquier intervención. El fallo fue recibido con entusiasmo por organizaciones ambientales y vecinos que desde hace tiempo se manifiestan en defensa de la Reserva Pereyra Iraola.
Para el Foro Río de La Plata, la decisión judicial representa un avance en la lucha por preservar uno de los últimos corredores verdes de la región y afirman que “ahora, más que nunca, es necesario redoblar los esfuerzos para resguardar la reserva”.