En medio de una inflación que se lleva puesta a la sociedad y una perdida del poder adquisitivo del salario, ubicado por encima del 30%, según los datos oficiales, el municipio ofreció un aumento de apenas el 7,5%, aunque los gremios festejan y en algunos casos, hasta confunden a los trabajadores.
Muestra de ello es el comunicado que emitió el Sindicato de Trabajadores Municipales, quien luego del escándalo provocado por un hecho policial que involucra a su Secretario General, Jorge Rodríguez, salió del ostrasismo para celebrar el magro aumento; «Este esfuerzo conjunto demuestra el compromiso y unidad que nos caracteriza como sindicato. Seguimos trabajando juntos por mejores condiciones para toda la familia municipal» destaca el comunicado que muestra que el sueldo testigo pasó de 539.000 pesos netos a 579.000 pesos netos, es decir que con todo aumento 40.000 pesos, lo que se traduce en 5 pizzas, 8 hamburguesas completas, 7 kilos de picada común o 18,5 kilos de Pata y muslo de oferta, aunque si no es muy exigente son 25 kilos de alitas.
En definitiva, mientras los sindicatos Ate, STM y UPCN, celebran sus esfuerzos y hasta muestran números insólitos que hablan de aumentos de más del 20%, los trabajadores no van a poder comprar con sus nuevos ingresos ni un kilo de alitas, por día, para el guiso.
Si bien es cierto que la economía del Municipio se nota perjudicada por las decisiones del gobierno Nacional y la falta de ingresos a provincia, uno no entiende como un aumento así es «festejable» y lo que es aún peor, como el deterioro de los sueldos y los aumentos desmedidos de los servicios no se discuten de verdad y se permite que aumente la pobreza en la clase trabajadora