La situación en la empresa Acería Berisso se mantiene en alta tensión mientras los trabajadores, que mantienen la toma del establecimiento en reclamo de salarios, enfrentan intentos de amedrentamiento por parte de los dueño
En la tarde de hoy, la empresa redobló la presión con la presentación de una escribana particular con el objetivo de realizar un inventario de los elementos dentro de la acería. Durante su visita, la representante legal se dirigió a los trabajadores y los amenazó con un desalojo policial si no deponían la medida de fuerza y se retiraban del predio.
El intento, calificado de «poco inteligente» por algunos presentes, buscaba asustar a los casi 50 empleados que resisten a la espera de una solución a su situación salarial.
Desde el Gremio de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), se emitió una clara respuesta. El delegado gremial, Acuña, desestimó las amenazas y afirmó que la posibilidad de un desalojo es un deseo «INFUNDADO» de los empresarios.
«No solo que los trabajadores no fueron notificados de ningún despido, sino que tampoco se forzó ninguna entrada a la empresa… Esta es una maniobra para ver si aflojamos y eso no va a pasar», sentenció Acuña, ratificando la postura del gremio y la legalidad de la permanencia de los empleados. La UOM aclaró que no hay motivos legales para que un juez ordene una medida de tal magnitud, considerando la naturaleza pacífica de la ocupación y la falta de notificación de despidos.
Mientras los trabajadores resisten en el interior de la planta, ubicada en la zona de 62 y 128, sus familiares y amigos han comenzado a acampar fuera de la empresa en señal de apoyo y solidaridad.
Según pudo averiguar Infoberisso, hasta el momento, no existe siquiera una denuncia o un pedido formal de desalojo de los trabajadores ante la justicia, lo que confirma la naturaleza intimidatoria de la acción de la escribana. La comunidad se mantiene expectante ante la falta de voluntad de la patronal de ofrecer una solución a los legítimos reclamos salariales.





