Cuando una persona muere sin haber dejado testamento, se inicia un procedimiento sucesorio que reparte su patrimonio según lo establecido en el Código Civil y Comercial de la Nación Argentina.
Este proceso, conocido como sucesión intestada, busca proteger los derechos de los herederos y evitar disputas legales, mediante un sistema de asignación de bienes a los parientes más cercanos.
La sucesión puede llevarse a cabo de dos maneras: testamentaria, cuando el fallecido dejó un testamento válido (aunque la libertad se restringe por la legítima hereditaria que asegura una parte mínima a los herederos forzosos: hijos, padres y cónyuge); o intestada, que se aplica cuando no hay testamento, este es inválido o no cubre todos los bienes. En este último caso, la ley establece quiénes son los herederos y cómo se distribuye la herencia.
De acuerdo al artículo 2340 del Código Civil y Comercial, la sucesión intestada establece un orden de llamamiento hereditario, que prioriza a ciertos parientes. Los descendientes (hijos, nietos) tienen prioridad y excluyen a los demás. Los ascendientes (padres, abuelos) heredan solo si no hay descendientes. El cónyuge hereda junto con descendientes o ascendientes, según el caso. Los colaterales (hermanos, sobrinos) heredan si no hay descendientes, ascendientes ni cónyuge. Finalmente, si no hay herederos, el patrimonio pasa al Estado.
Los derechos sucesorios del cónyuge dependen de la existencia de otros herederos. Si hay descendientes, el cónyuge hereda una parte igual a la de un hijo, pero no recibe nada de la mitad de los bienes gananciales del fallecido. Si hay ascendientes, el cónyuge recibe la mitad de la herencia. Si no hay descendientes ni ascendientes, el cónyuge hereda la totalidad. Si no existen herederos ni legatarios, la herencia es considerada vacante y los bienes son entregados al Estado.
Cuando una persona fallece sin testamento, los herederos deben presentar la documentación necesaria para iniciar el procedimiento sucesorio. Este proceso puede ser largo y complicado, especialmente si hay disputas entre los parientes sobre la distribución de los bienes.





